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Horizontal en agradecimiento a cámaras Fujifilm, líderes en fotografía urbana a nivel mundial, queremos presentarles a los próximos 10 fotógrafos de todo Chile que han retratado estas semanas de despertar social. Cada fotógrafo publicado en este espacio nos cuenta su experiencia y nos comparte sus 5 mejores imágenes. Les damos las gracias por mostrar con nosotros su trabajo, que sin duda, llegara a muchos corazones.
Soy fotógrafo aficionado desde hace 10 años aproximadamente, intermitentemente entre análogo y digital, si bien mi corazón en verdad esta en el primero y disparo muy poco en digital en comparación a todas las fotos analogías que hago. Mi "especialidad" es la foto callejera, con énfasis en las escenas de la vida cotidiana en las que se ven espacios de humanidad en lo alienadora de la ciudad. A pesar de lo anterior este ultimo año también he incursionado en el retrato, especialmente usando medio formato análogo.
Respecto a las fotos de la marcha puedo contar mi experiencia personal que fotografiar estos días en Santiago me ha cambiado profundamente. En primer lugar, porque comencé fotografiando las protestas como un evento aislado más, como otras marchas. Eran simplemente un desafío para practicar la streetphoto, ya que estas situaciones en su estimulo infinitos y simultáneos son perfectos para afinar el ojo. Pero de a poco le ido tomando el peso histórico de estos días gracias al ejercicio mismo de la fotografía, hay algo único que esta pasando en el país estos días y que de a poco he podido procesarlo con el trabajo de los otros compañeros fotógrafos y también el mío. En ese sentido, he vivido muchas emociones estos días, siendo testigo de las escenas que transcurren en las calles que van desde el a la alegría al miedo pasando por la desesperanza. Inclusive aunque tuve la desagradable experiencia de recibir un par de balines de plástico en la cabeza por Carabineros de Chile, puedo decir que nunca me he sentido que el ejercicio fotográfico me fuera tan significativo como estos días. Por todo lo anterior, estoy infinitamente agradecido de todos aquellos con los que he podido compartir estos días recorriendo las calles de Santiago.
Mi principal motivación al comenzar esta explosión fue salir a protestar y manifestar mi descontento y como siempre acompañado de mi camarita para poder registrar todo lo que fuera sucediendo con los días, en un comienzo me impactó muchísimo la represión policial, hasta se produjo en mí un temor por salir a fotografiar, recuerdos tengo de gente desaparecida en dictadura por querer mostrar la realidad que se vivía en el país en ese tiempo, no obstante con el pasar de los días me fui sintiendo apañado por la gente que asistía a marchar, incansablemente cada día, sin descanso. Inclusive el refugio que se siente en compañía de los "capuchas" es increíble, si bien sabes que tienes que correr en cuanto empiecen a disparar balines y/o lacrimógenas, ellos siempre estarán ahí, aguantando todo, casi a prueba de balas, porque independiente de cuantas veces dispare carabineros, ellos seguirán ahí. El incendio en Santa Lucía (28 de octubre) fue bastante impactante por la magnitud que alcanzó en cosa de minutos, en ese momento si sentí miedo, pero al ver la labor que hace bomberos acudiendo a cualquier emergencia y siempre ayudando a los demás, me inspiraba a seguir retratando toda la situación vivida, sin duda una de mis grandes experiencias en la vida de este último tiempo.
¿Qué me motiva a salir en estos días de agitación? No soy muy fan de fotografiar conflictos sociales, ni marchas, etc. Lo mío son los retratos, la foto política, lo documental… creo que las marchas y la música -conciertos - son temáticas que se vuelven planas después de un rato, ¿más de lo mismo no? Pero esta vez fue diferente, esta vez algo más grande se está gestando, algo con alcances insospechados, una masividad sin precedentes que tiene muchas características asociadas. Dentro de todo esto, me gusta pensar que cuando todo pase y mis hijos lean sobre estos días, serán esas imágenes, mías o de otro colega, las que vistan sus libros de historia... porque lo que estamos viviendo es Historia.
En la búsqueda de estas imágenes existen riesgos asociados, es evidente, son las reglas del juego supongo; en la calle hay rabia, descontento, solidaridad y abusos… es una ecuación compleja cuando tienes dos bandos opuestos que acuñan esas sensaciones, visten de formas distintas y cada una confiere anonimato e identidades particulares. Como decía, son las reglas del juego: tú eliges qué tan cerca quieres estar del agua, del gas, de piedras o de balines.
Es prematuro hablar de ayudar con mis imágenes, esos análisis se harán después. No hago propaganda, soy documentalista; si bien existe una subjetividad impresa en mi trabajo, trato de mantenerla al margen del panfleteo ni tampoco las acompaño de consignas o alusiones… esa labor no me corresponde, no aún.
Hago fotografías por convicción, ha sido así desde el primer día de ese 2013, en que una foto enmarcada de las manos deterioradas de un campesino con nada más que una taza de té en su mesa atrapaba toda mi atención y mis sentimientos, fue en esas mismas calles de una ex tranquila ciudad en el centro sur de Chile, esa ciudad que al igual que el resto del país se encuentra hoy movilizada y polarizada por la situación actual y cuya actitud cada día que pasa se modifica y fortalece.
Soy muy callejero, amigo de los mercados locales, de hablar con la gente en la calle sin razón, de fotografiar de cerca y desaparecer, por decirlo de cierto modo no estaba preparado para esto, porque como fotógrafo de calle me enfrentaba a eventos muy distintos a los de una marcha con enfrentamiento, más aún a este último. Me deshice hace bastante tiempo de todo el equipo fotográfico más común y útil para estos eventos, refiriéndome en particular a los teleobjetivos, es por eso que armado con no mucho más que la cámara y un equivalente a 35mm es que salgo diariamente a fotografiar las nuevas calles que me tocan.
Con el equipo que llevo es necesario estar muy cerca de la acción y por eso es que no pasaron muchos minutos el primer día para que me pegara/rozara en el brazo un perdigón de la policía que intentaba disolver la manifestación en medio de lacrimógenas y la gente corriendo sin control, supongo que eso me avisó que ya estaba pagado el noviciado y tenía que estar más atento que nunca.
Inconscientemente comencé a hacer una serie que titulé “Nunca Dócil, siempre indócil”, en la que busco retratar la fuerza de la gente, como se revela ante lo establecido, sus compromisos y preocupaciones, tanto dentro como fuera de las marchas y enfrentamientos, eso que pasa en el antes, durante y después.
Mi motivación para salir a las calles es demostrar lo que está pasando en este momento en la Ciudad de Concepción, tratar de expresar a través la de fotografía los hechos, los sentimiento de las personas hacia este gobierno en el que estamos hundimos, el estar ahí también es una forma pacífica de protestar para que no nos tengan miedo todos los de arriba. Que cuando pase el tiempo quede un registro de ello, que las personas del día de mañana se acuerden lo que sucedió el día de hoy, que lucharon para obtener una vida justa para todos. Los chilenos ya están cansados de tanta corrupción y quiere demostrar lo que siente frente a ello y el único medio que hay para que los de arriba vean es a través de los medios de comunicación. Para que se den cuenta los que nos tiene como marionetas, que ya nos aburrimos y no queremos de esto. Que nos manejen y que nos vean como una nada que se acaba de una vez. Hasta ya han muerto chilenos y que se pan que esto no es un juego de mesa.
A veces si es peligroso cuando uno está al medio de la protesta por las lacrimógenas, que eso lo viví casi todos los días, pero con un buen limón y agua con bicarbonato que nos echan estábamos bien para seguir, que te puede llegar un perdigón en cualquier parte del cuerpo te pueden atrapar y echar al carro, como paso una vez que estábamos corriendo y atraparon a un chico que iba al lado mío.
Yo diría la única experiencia mala es que estábamos todos en la plaza de armas familias con niños, personas de tercera edad estábamos pacíficamente, tiraron lacrimógenas desde arriba no pusimos de adonde fue pero corrimos para todos los lados, vi a niños pequeños llorando por el humo. Eso puede decir que me hizo pensar que a ellos nos les importa la gente ni nada ya que se siente superiores.
Las fotos ayudan a esta contingencia a ver cómo estamos luchando con todo, para que se dé a demostrar que la gente ya esta cansada de los abusos y la desigualdad que hay que ya son más de 30 años, la gente ya está cansada de las personas que se aprovechan de otras para su bienestar.
Durante los 2 años que lleva Danza en la Urbe, he tenido la oportunidad de conocer a gente maravillosa, que contra todas las adversidades que el camino les pueda presentar, siguen con la misma convicción de cumplir sus sueños y dar riendas sueltas a su pasión. Los bailarines son artistas y como tales, son seres luminosos, sensibles, humildes y llenos de vibras positivas. Lo que inspira mi trabajo es mostrar en su máximo esplendor, la belleza, destreza, virtuosismo, emocionalidad, elegancia y potencia que cada uno de estos jóvenes talentos desarrolla en su propuesta de danza. Me inspira el ser capaz de elevar al más alto nivel las capacidades de cada unos de ellos y registrarlos como se merecen."
Ha realizado más de 75 intervenciones de danza en la urbe y 20 talleres de fotografía de danza , tanto en Chile como en el extranjero y ha sido entrevistado en medios escritos y audiovisuales nacionales e internacionales.
En el contexto de "democratizar" el acceso al Ballet, resultaba obvio que Danza en la Urbe participara del acto democrático más importante de los últimos 30 años. Este es el resultado de la intervención realizada el pasado 25 de Octubre en La Gran Marcha de Chile
Estas tres semanas nuestro país ha despertado como un gigante que llevaba décadas dormido. El pueblo se ha manifestado…y ha gritado fuerte. Estamos ante un momento crucial en la historia de nuestro país. Una encrucijada que nos permitirá decidir el futuro de lo que deseamos ser como sociedad, pues el ser humano cambia cuando está al borde del abismo. Y al parecer este cambió será ahora y nuestro deber como fotógrafos es documentar los sucesos trascendentales que estamos viviendo.
Llevo 8 años como fotógrafo profesional, aportando tanto como postproductor de destacados fotógrafos nacionales y en el desarrollo de proyectos con alta carga política. Por lo que desde aquel viernes 18 de Octubre supimos que esto se venía en grande. Con los colegas nos hemos apoyado, abrazado, nos hemos reído y también llorado. Hemos estado en enfrentamientos brutales con carabíneros y también en momentos de hermosa alegría de un pueblo que se ha liberado su stress. También hemos generado instancias de diálogo y visibilización de nuestras imágenes para contrarrestar la dictadura de Sebastián Piñera.
Mi registro fotográfico es realizado con película fotográfica por lo que siempre realizo la pre visualización de la escena a retratar. Me interesa el contexto al que me enfrento y rápidamente trato de generar una imagen armónica, limpia y con alta carga simbólica. En un mundo desbordado de imágenes, el fotógrafo tiene el deber de ser un sujeto político, por lo que por un lado documento el movimiento social desde una mirada reporteril y por el otro realizo un proyecto de carácter más teórico para visibilizar la huella, la ruina y el vestigio urbanístico que quedará después de este intenso e histórico momento que estamos viviendo
Cuando salgo a la calle con la cámara al hombro, busco componer imágenes cuyos personajes/situaciones sinteticen el sentir y las demandas exigidas en las calles.
Siento que como profesionales de la imagen tenemos el deber de dejar un registro gráfico de los procesos socio-políticos que se desarrollan en el país. Es necesario capturar cada momento en que se se vulneren los DD.HH y la fuerza desigual que utilizan las FF.EE reprimiendo el derecho a manifestarse.
Aunque en más de alguna ocasión me he visto inmerso en la primera línea, mi interés se enfoca en los detalles/sucesos que suceden fuera de ella y en las distintas formas de expresión que se utilizan para demostrar el descontento con las condiciones actuales de vida y el abuso sistemático.
Lo que pasa hoy es sin duda un quiebre profundo en nuestra historia. Como no ha finalizado, no sabemos si será para mal o será para bien. Quiero pensar que será para bien, que mejoraremos, no mañana, no en meses, pero si en años, cuando egresen los que se educan con el nuevo modelo educativo, o cuando la salud tenga todo el equipamiento y recursos para atender con los mejores estándares.
La cámara solo es capaz de captar el inicio de esto, gente en la calle pidiendo un futuro mejor. Por algo se parte y por muy pequeño, es el germen que inicia un futuro mejor, espero que mi cámara me acompañe a verlo.
Francisco Martínez - Santiago
Pese a mi corta edad, llevo años caminando por Santiago y recorriendo sus rincones. El 2017 decidí dedicarme a la fotografía callejera y estos días tengo un rol que cumplir. He estado viviendo —también sufriendo— día a día lo que acontece en el país. En mi hogar, en clases, en el transporte público, en las manifestaciones, todo gira alrededor del estallido social. En las calles he podido presenciar la unión, la resiliencia, la rabia, la frustración, la violencia y un sin fin de cosas para las que no tengo palabras.
En las convocatorias he recibido ayuda de gente desconocida, que al verte afectado por el gas lacrimógeno, no dudan en desenfundar su botella de agua con bicarbonato y rociarla en tu rostro o regalarte un limón para recuperar el aliento. Toda esa empatía y compañerismo terminan siendo el combustible para poder seguir fotografiando nuestros campo de lucha y las personas que lo cruzan.
Les damos las gracias a los 10 fotógrafos (y a los otros 10 de la versión I) que de todo corazón mostraron su trabajo y sus pensamientos. Horizontal quiere contribuir a este momento y que mejor que desde la vereda de la fotografía, dando tribuna a quienes no tienen diez mil seguidores, a quienes en región no son mostrados o a quienes no se hacen viral pero que tienen grandes fotografías e historias que contar.
No te pierdas a fin de mes, la tercera parte y final de nuestro recopilatorio 10 fotógrafos en el Chile fotográfico de hoy.