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Para esta historia, retamos a la exitosa fotógrafa gastronómica japonesa, Sakiko Ohno, a crear imágenes con el flash de estudio Profoto C1 Plus para smartphones y un iPhone 11 Pro. ¿Conseguirá hacer justicia a la deliciosa comida utilizando solo el pequeño C1 Plus y un smartphone?
Comenzamos con una fotografía de una sopa de guisantes verdes y cilantro al más puro estilo asiático, con un precioso y vívido color verde. Sakiko consiguió capturar el vapor que salía de la sopa iluminándola con el C1 Plusacoplado al Clic Grid 20° con una luz de fondo procedente de la izquierda, detrás del sujeto. Utilizó el Clic Grid 20° para resaltar e iluminar únicamente el vapor.
Con el C1 Plus
Sin el C1 Plus
Configuración fotográfica
Para la siguiente toma, preparamos una acogedora escena relajada con un libro y una bebida en un sillón. Colocó el C1 Plus, acoplado al Clic Grid 10°, directamente en el reposabrazos del sillón e hizo destellar el flash desde la izquierda, detrás del sujeto. La luz LED puede colocarse directamente sobre una mesa o tela, ya que no se calienta, y permite una iluminación rápida. Consiguió capturar con el flash el brillo del zumo de arándanos y las burbujas de su carbonatación.
Con el C1 Plus
Configuración fotográfica
El reto final consistía en fotografiar Wagashi, un postre japonés. La imagen se creó iluminando una pared blanca situada a la izquierda y reflejando en ella el C1 Plus acoplado a un soporte, con un reflector a la derecha de la fotógrafa. Alargó las sombras y consiguió dar una apariencia 3D a los dulces al hacer rebotar la luz desde una posición inferior a la toma anterior de la mesa. Envolvió el delicado dulce en una luz suave y capturó su esponjosa textura mate.
Con el C1 Plus
Sin el C1 Plus
Configuración fotográfica
«El C1 Plus es muy pequeño, cabe en la palma de la mano y puede colocarse en cualquier parte, lo que lo diferencia de los flashes normales. Sentí que podía expresar algo nuevo, ya que su reducido tamaño me permitía centrarme en él sin que apareciera en el encuadre», explica Sakiko.
«La posibilidad de ajustar la temperatura de color de 3000 a 6500, tanto para la luz continua como para el flash, es muy útil en la fotografía gastronómica, ya que capturar el color es un aspecto muy importante. Debes probarlo con tus fotos gastronómicas, ya que con el C1 Plus puedes conseguir de manera sencilla una gran variedad de luz, desde luz suave a luz dura».